Saturday evening I officiated Dora and Barak’s wedding (in
Spanish) at Cajamarca, in El Boquerón,
El Salvador.
Here are the remarks I shared with them and their guests. A translation in
English follows the remarks in Spanish:
Me encanta citar parejas en mis observaciones personales. ¿Puede
haber algo más hermoso que las palabras de la pareja acerca de su amor mutuo? Esta
vez, probablemente porque esta pareja amorosa es muy inteligente y articulado,
me encontré citándolos incluso más de lo habitual. Escuchen; esto es oro!
El primer encuentro de Barak con Dora da a todos los hombres
esperanza. Así es como
Dora lo cuenta: "Nos llevamos bien
desde el principio. Me disgusto el primer día, porque él nunca se hiba
de mi oficina y era mi sombra todo el día asegurándose de que todo iba bien con
el proyecto (el cual estábamos trabajando juntos). Sin embargo, esa sensación
duró sólo un día. Me empezó a gustar el segundo día, cuando vi que era una
buena persona y con corazón bueno". Así que, sí, muchachos; a veces las
mujeres nos dan una segunda oportunidad!
Pero en serio, había
algo muy especial, casi místico de ese encuentro. Así es como Barak lo describe: "Desde el
momento en que nos conocimos, yo sentía que había algo especial en ella y que
estábamos destinados a estar juntos. De hecho, a menudo he sentido una mano
invisible que nos está guiando a estar juntos. Un conjunto de circunstancias
inusuales nos unió y nos permitió desarrollar nuestra relación a pesar de vivir
en diferentes partes del
mundo..." No es exactamente lo que se espera escuchar un economista de
formación clásica, ¿verdad?
Dora hace eco de este sentimiento mágico: "Yo sabía
desde la primera semana que lo conocí, que él era la persona con la que quería
pasar el resto de mi vida... Yo simplemente lo sabía en mi corazón." Ella
incluso relata que este sentimiento mágico parecía que casi podía alterar el
continuo espacio-tiempo: "Disfruté cada minuto que pasamos juntos. Podíamos
hablar y hablar durante horas sin darnos cuenta."
Barak habla de cómo Dora y él se complementan entre sí:
"Dora me empuja cuando yo procrastino, me insiste a ser más asertivo en
las áreas que son importantes para nosotros... Yo ayudo Dora... sugiriendo ser
más paciente en lugar de reactiva y le ayuda a mantener la calma cuando está
enojado..." Dora habla de la forma en que no sólo se complementan entre
sí, pero alrededor de la otra pueden ser ellos mismos totalmente sin
pretensiones: "Podemos ser torpes juntos y reírmos de cosas bobas que
probablemente, otras personas no se reirían. Me siento cómoda siendo yo misma a
su alrededor, y siento que me respeta y ama por lo que soy. Eso me hace amarlo
aún más.”
Ahora, por supuesto, nada de esto habría sucedido si no
fuera por las filosofías muy similares que Dora y Barak compartieron sobre el
mundo mucho antes de que se conocieran. Dora da crédito a sus padres: "Mis
padres siempre fueron muy abiertos a otras religiones. Prueba de ello es que me
bautizaron en la religión cátolica y tambien fui a una escuela secundaria
protestante. Esto me hizo tener una perspectiva diferente, y me permitió...
respetar a todas las religiones, creo que todas tienen personas buenas y no tan
buenas personas, y en mi opinión, todos conducen al mismo camino." Barak
atribuye su apertura similar a sus viajes. Sé que esto va a sorprenderlos – él
es un poco más analítico: "Mis viajes por todo el mundo me han puesto en
contacto con muchas culturas, sociedades y religiones. Mientras que cada una es
única en su manera, la mayoría tienden a compartir una serie de características
comunes, incluyendo mitos fundados, una creencia sobre el lugar especial que
ocupan en el mundo, y, para las religiones, una reivindicación de la verdad
divina de la naturaleza de Dios y la manera correcta de servir a Dios... Con
tantas religiones a elegir, ¿cómo vamos a saber cuál es la correcta?"
Esta es quizás la lección más importante que estas dos
personas muy inteligentes nos enseñan hoy aquí. Somos diferentes, pero todos
muy parecidos. Cuando nos despojamos de lo superficial y lo externo, lo que
realmente queda es lo que realmente importa. Esperemos que más personas en el
mundo le ponen atención a la lección de Dora y Barak.
Translation:
I love quoting couples in my personal remarks. Can there be
anything more beautiful than a couple's words about their mutual love? This
time, probably because this loving couple is really smart and articulate, I
found myself quoting them even more than usual. Listen up; this is gold.
Barak's first encounter with Dora gives all men hope. Here
is how Dora tells it: "We got a long right from the beginning. I disliked
him the first day, because he never left my office and was my shadow the entire
day making sure everything went ok with the project (we were working on).
However, that feeling lasted only one day. I started liking him the second day
when I saw he was a nice and good hearted person." So, yes, boys;
sometimes you get a second chance!
Seriously, though, there was something extra special, almost
mystical about that encounter. Here is how Barak describes it: "From the
moment we met, I sensed there was something special about her and that we were
meant to be together. In fact, I have often felt an invisible hand that is
guiding us to be together. A rather unusual set of circumstances brought us
together and allowed us to develop our relationship despite living in different
parts of the world..." Not exactly what you would expect to hear from a
classically trained economist, right?
Dora echoes this magical feeling: "I knew from the
first week I met him, that he was the person I wanted to spend the rest of my
life with... I simply knew it in my heart." She even relates that this
magical feeling seemed like it could almost alter the space-time continuum:
"I enjoyed every minute we spent together. We could talk and talk for
hours without realizing it."
Barak talks about how much Dora and he complement each
other: "Dora pushes me when I procrastinate, urges me to be more assertive
in areas that are important to us... I help Dora... suggesting she be more
patient instead of reactive, and helping her to be calm when she is
angry..." Dora talks about how they not only complement each other, but
around each other can totally be themselves without pretense: "We can be
silly and goofy together and laugh at things probably other people wouldn’t
laugh at. I feel comfortable being myself around him, and I feel he respects me
and loves for who I am. That makes me love him even more."
Now, of course, none of this could have happened if not for
the very similar philosophies that Dora and Barak shared about the world long
before they met each other. Dora credits her parents: "My parents were
always very open to other religions. Proof of that is I went to a Protestant
high school. This made me have a different perspective, and allowed me to...
respect all religions. I think they all have good people and not so good
people, and in my opinion they all lead to the same path." Barak
attributes his similar openness to his travels. I know this will shock you - he
is a little more analytical: "My travels throughout the world have brought
me into contact with many cultures, societies, and religions. While each is
unique in their own ways, most tend to share a number of common features,
including founding myths, a belief about the special place they occupy in the
world, and, for religions, a claim to the divine truth of the nature of God and
the correct way to serve God... With so many religions to choose from, how are
we to know which is the correct one?"
This is perhaps the most important lesson these two very
smart people teach us here today. We are different, but all very much the same.
When we strip away the superficial and the external, what is really left is
what really matters. Let us hope more people the world over heed Dora and
Barak's lesson.